El nuevo Ayuntamiento se sitúa en el corazón de Almussafes, entre un parque y un colegio.
El edificio toma esta situación como motivo y pretende formar una continuación del parque a través de la incorporación de fachadas y cubiertas vegetales.
El volumen principal del edificio, a la escala de los árboles del parque, se concentra en el lado sur de la parcela para liberar en lo posible el entorno del colegio. Los cuerpos en el lado norte hacen de transición hacia el espacio libre del colegio, quedando entre ellos patios que reducen volumetría del edificio y liberan espacio público.
En la construcción del edificio los criterios fundamentales han sido la integración de forma y función y de práctica constructiva e innovación tecnológica, tanto para la fase de proyecto como para en la futura fase de obra.
Se plantea, desde la fase de estructura a la de acabados, un uso racional de los materiales según sus requerimientos, primando la utilización de sistemas prefabricados u modulares.
En la medida de lo posible se utilizarán materiales reciclados, que en casos como el del aluminio, suponen hasta un 90% de reducción en la energía global consumida respecto a la utilización de material no reciclado.
La forma y la distribución de la planta permiten iluminar de forma natural las oficinas y reducir el consumo de energía por acondicionamiento del edificio. De cara al confort interno, se adopta un planteamiento que adapta las prestaciones y el aislamiento de la piel según la orientación de cada fachada, con lo que se optimiza su funcionamiento.
Fachada Norte: Fachada de doble piel de vidrio y paneles vegetales de hoja caduca al exterior como parasol para regular el paso de luz solar
Fachadas Este: Fachada de doble piel de vidrio y paneles vegetales al exterior como parasol para regular el paso de luz solar.
Fachada Oeste: Fachada de doble piel de vidrio y paneles vegetales al exterior como parasol para regular el paso de luz solar.
Fachada Sur: Fachada con cerramiento de vidrio y paneles vegetales de hoja perenne como parasol al exterior, que impidan el soleamiento directo en los meses cálidos y permitan el paso en los fríos.
Se incorporan paneles aislantes en las fachadas con más pérdidas y elementos de control por el usuario como persianas y toldos.
