Ir más allá de diseñar un nuevo edificio. Es preciso crear un espacio público para Ávila.
El edificio se reencuentra con la muralla desde la preexistencia del terreno y del río. Respeto por la entidad configuradora de la ciudad frente a otros desarrollos o intervenciones urbanas.
Los volúmenes del proyecto se tienden sobre las líneas naturales del terreno. Se confunden con éstas hasta que la cubierta se convierte en mirador.
En el punto de máxima tensión entre el río y la muralla se localiza la entrada. Un nuevo espacio público. Una plaza extramuros que se alza junto al río Adaja. Una serie de terrazas se escalonan hasta su orilla. Es necesario recuperar el río para ávila.
El vestíbulo está dominado por la imponente presencia silenciosa de las murallas. Los pórticos abiertos en los muros del edificio comunican visualmente la pista de San Segundo con las murallas. Éstas se recortan una y otra vez bajo las enormes vigas del vestíbulo a través de una sucesión de luces y sombras.
De las líneas generadoras surgidas del lugar se levantan los muros que configuran la estructura lineal principal. Estos elementos se perforan y hacen que la pesadez del edificio desaparezca y asomen para los visitantes las vistas de la ciudad y de su muralla. Esta perforación es una transformación de los muros en potentes vigas cajón que realizan el codo de los distintos accesos y conexiones entre vestíbulos, haciendo de éstos un único ámbito.
Se apuesta por habitar la estructura convirtiendo el proyecto en un sistema en que programa y estructura hablan un mismo lenguaje, proporcionando el uno espacios embebidos en la estructura que dan soporte técnico y vital a los grandes ámbitos y ésta una generosidad en los espacios escénicos y de exposición.
El espacio vestibular continuo es, gracias a su distribución en cascada, óptimo para su subdivisión en diferentes ámbitos con la posibilidad de desarrollar de manera simultánea las actividades que pueden albergar, con prioridad de exposiciones de tipo cultural a los ámbitos de cota más elevada y de tipo comercial en las más próximas al río, junto a la sala pequeña, la restauración y la posible ampliación al exterior incorporando la pista hípica de San Segundo.
